
¿Tienes árboles grandes en casa?
¿Vives en una comunidad de vecinos y necesitas mantenimiento para el arbolado?
A menudo encontramos ejemplares desbordados de ramas que entorpecen el paso, o causan molestias en ventanas, balcones y tejados.
En jardines particulares observamos el crecimiento descontrolado de árboles altos que, sin un control rutinario, pueden convertirse en un peligro para los viandantes.
Aunque es habitual hacerse cargo uno mismo del propio jardín, la poda de árboles altos por personal no especializado, a menudo provoca desgracias.
¡No te la juegues!
En Trepamos Arboricultura somos profesionales de la poda de altura a trepa.
Llevamos 16 años cuidando de los árboles y promoviendo su poda consciente.
En este tiempo hemos conseguido calar nuestro mensaje en clientes particulares, comunidades de vecinos y ayuntamientos.
Ellos han podido comprobar los beneficios de un sistema de poda responsable.
Llámanos o escribe un Whatsapp si necesitas presupuesto
para podas en altura
Podas a trepa y con grúa

Técnica de poda a trepa
La técnica de trepa implica una metodología muy explícita desde antes de subir al árbol, hasta que bajamos de él. Pasando por todo el proceso de trabajo en altura, para garantizar la seguridad del trabajador.
¿Todos lo árboles se pueden trepar?
Definitivamente, no. Nunca subiremos a un árbol seco, inclinado o con riesgo de vuelco o con pudriciones en puntos clave de su estructura.

Podas con la plataforma elevadora (grúa)
La plataforma es el método de trabajo más seguro para las labores de poda.
No obstante conviene conocer cuáles son los riesgos más corrientes de su manejo. El terreno, el viento, movimientos o golpes en la cesta.


¿Necesitas ayuda para podar o talar árboles? Contacta con nosotros a través del formulario de contacto o por Whatsapp en esta misma página y te atenderemos enseguida.
Trabajos de poda
¿Sabes cuál es el secreto de una poda correcta? Es la planificación.
En la poda ornamental actúan dos protagonistas principales: El árbol y el humano. Ambos deben ser tenidos en cuenta. De esta manera podremos hacernos las preguntas adecuadas para obtener un guion a la hora de podar.


Punto de vista del Árbol
- ¿Cómo responderá la especie al proyecto de poda?
- ¿Cuál es el patrón actual de su estructura?
- ¿En qué etapa de desarrollo se encuentra?
- ¿Qué vitalidad y reserva de energía posee?
- ¿En qué época del año es más sensible el árbol?


Punto de vista de los humanos
- ¿Qué buscamos en el árbol? Sombra, estética…
- ¿Cómo acceder a las ramas a cortar?
- ¿De qué recursos disponemos?
- ¿Qué mantenimiento posterior requerirá?
- ¿Interferirá con el entorno?
- ¿El árbol entraña algún peligro para los transeúntes?


Guion de Poda
Una vez que hemos tenido en cuenta ambos puntos de vista, el guión para la poda será más o menos así:
- Tipo de poda a efectuar
- Época de actuación
- Procedimiento
- Materiales necesarios
- Sistema de acceso al árbol
- Planificación de cuidados posteriores.



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Tipos de poda a evitar
Como norma general, la poda a evitar es aquella que no sea el resultado de una planificación previa, en busca de unos objetivos concretos desde el punto de vista del árbol y de las personas con las que convive.
No obstante siempre que podamos elegir distintas opciones para conseguir un mismo objetivo, evitaremos:
Desmoches
Una poda muy drástica en la que se retira absolutamente toda la copa dejando sólo su tronco principal.
El árbol pierde por completo su estructura por lo que su valor estético y ornamental decrece.
Pierde toda capacidad de fotosíntesis con lo que le obligamos a recomponer su copa a base de reservas.
Genera un crecimiento descontrolado de brotes chupones que molestarán al paso de su entrono y convierte al árbol en peligrosos a medio plazo por el desarrollo de pudriciones.
Terciado
Retirar el tercio superior de la copa respetando el resto. Por ignorancia en muchos casos se retiran dos tercios de copa dejando al árbol indefenso con su esqueleto más básico.
Refaldados excesivos
Retirar las ramas inferiores de la copa para liberar espacio bajo ella y evitar interferencias.
Desplazamos todo el empuje del viento sobre la copa al extremo más desfavorable físicamente por lo que aumentamos el riesgo de rotura de ramas.
El árbol pierde la capacidad fotosintética en momentos que pueden resultar delicados si la poda es especialmente severa.
Aclareos excesivos:
Las ramas desarrollan su madera año a año según los esfuerzos que estén soportando.
Al aclarar la copa dejamos muchas ramas completamente expuestas a un viento para el que no están preparadas y las roturas se suceden en meses posteriores.

